Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse, le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Como otros conejos, es dibujado de manera realista y visten ropas humanas, destacando su brillante abrigo azul y sus zapatillas. La serie ha vendido más de 151 millones de copias en treinta y cinco idiomas (http://es.wikipedia.org/wiki/Peter_Rabbit)
Texto de la ponencia presentada por Gustavo Roldán en la Mesa Redonda "Una maleta de clásicos (Los inolvidables de la Literatura Infantil y Juvenil)", realizada durante la 14ª Feria del Libro Infantil y Juvenil (Buenos Aires, julio de 2003).
Abrir un libro en la primera hoja es entrar en un mundo nuevo...
Asomarse a una nueva vida...
Soñar despierta... y viajar por mundos fascinantes...
Leer te llena de flores la imaginación y hace que te pierdas en el tiempo...que siempre parece poco cuando te acompañan los libros...